Resultados en el alero

Si la izquierda se encontró inesperadamente con el "caramelo" de unas movilizaciones ciudadanas que vaticinaban una debacle en las urnas del PP, la recta final de los comicios ha propiciado nuevos sinsabores y alegrías. Estas últimas para el PP, que se libraría del voto de castigo que el conflicto de Irak los auguraba. El casi empate técnico que arrojaron las últimas encuestas entre los populares y el bloque que integrarían el PSOE e IU cayó como un jarro de agua fría entre los dirigentes de estas dos formaciones, que esperaban fagocitar en sus candidaturas a los descontentos con los errores y políticas del gobierno de José María Aznar.
Hasta el final, ninguna formación presentaba unos holgados resultados, y el nivel de incertidumbre se acentuó cuando se barajó el número de indecisos a pocos días de las elecciones (en torno al 30% de electores no habían definido aún su voto). Indecisión que, teniendo en cuenta el aguacero caído en los últimos meses sobre las espaldas del PP, hizo temer al resto de formaciones que esas "dudas" pudieran inclinar finalmente la balanza a favor de los populares. Pero si incógnitas arrojaba el voto indeciso, muchas más desazones despertaron los índices de abstención y el voto joven.